ENTRE ALPERA Y AYORA, LUGAR ESTRATÉGICO DE ASENTAMIENTOS HUMANOS A LO LARGO DE LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD DESDE LA EDAD DEL BRONCE A NUESTROS DÍAS, DONDE ENCONTRAMOS PINTURAS RUPESTRES DE LA CUEVA DE LA VIEJA, EL POZO DE LA NIEVE Y RESTOS DEL POBLADO IBÉRICO CASTELLAR DE MECA.
Pinturas rupestres de las cuevas de la zona, para observar detenidamente cada una de las escenas.
Alpera vista desde el Pozo de la Nieve.
Pozo de la Nieve, que abastecía de hielo a los que podían pagarlo para conservar alimentos como el pescado o la carne de caza.
Restos de la edificación anexa al pozo.
El esparto, muy ligado a las civilizaciones iberas.
Camino de acceso al poblado.
Objetivo, alcanzar la cima de la altiplanicie dónde están los restos iberos que hay en este cerro del Mugrón.
Desde aquí se divisa la localidad de Alpera en toda su extensión.
Al pie de la montaña más alta podemos ver la localización de la Cueva de la Vieja donde están las pinturas rupestres.
Indicación de la "Ruta dels Ibers" en valenciano.
Cartel con las recomendaciones para senderistas y visitantes.
La fuente con su pilón abrevadero y su caño.
Escalera de la fuente.
Señalización para orientarse en este gran poblado.
Las escaleras talladas en la piedra,
El Camino Hondo desde lo alto.
Cuevas de los primeros pobladores donde también se ha guardado el ganado.
Restos del excremento del ganado entre las ortigas.
Detalle de caprichosas formaciones calcáreas.
Lechetrezna, abundante en la zona.
Aquí sobrevive una variedad de sabina, protegida por estar en estado endémico.
Calzada sobre la piedra viva.
El Valle de Ayora entre la niebla.
Abrigos y cuevas de antiguos moradores.
Un sillar romano, entre esta bifurcación del camino.
Este muro, que los romanos construyeron cuando estuvieron aquí después de los iberos.
Curva cerrada en el camino que accede a la vía principal.
La calzada se va encajonando para evitar la pendiente.
Detalles de las rodadas en este camino.
Otra de las numerosas bifurcaciones.
Aljibe.
Lugar de culto y de rituales.
Otro de los numerosos aljibes del poblado.
Pesebres para bueyes y caballerías.
Paso estrecho, como el itsmo de una península, para controlar el acceso por este lado.
Una de las viviendas principales.
Almacén de víveres.
Todas direcciones.
Aljibe junto a la calzada.
Fósiles con restos de animales marinos, otra prueba más de que esta parte de la península estaba cubierta por el mar en otro tiempos.
Restos de conchas.
Vértice geodésico.
Terrenos de Palancares de Meca y el monte Palomera. Detrás el Valle de Ayora y la nuclear de Cofrentes.
