domingo, 11 de octubre de 2020

PASEO POR EL VALLE DE COFRENTES.

La riqueza que aporta el agua a una tierra es  lo que hace florecer al espíritu de los lugareños de esta zona privilegiada de la naturaleza. Así es como estos pueblos y aldeas han sobrevivido a lo  largo de la historia y ahora todavía de mejor grado por los beneficios que aportan a la zona las industrias de creación de energía. 

Hemos realizado un ligero y somero paseo por tres localidades  del este valle frondoso. Cofrentes, Jalance y Jarafuel han sido objeto de nuestra admiración, y aquí  se muestra su esplendor en algunas fotos que se han realizado en el recorrido.























































Jalance y su castillo.









EL VOLCÁN DE COFRENTES. CERRO DE AGRAS.


El tema de la energía en Cofrentes es algo que ahora, forma parte de lo cotidiano. Los frentes del Júcar y el Cabriel se juntan aquí para navegar juntos hasta el Mediterráneo hasta Cullera donde alcanzan la independencia. La fuerza de estas aguas ha servido desde hace muchos años para poner en marcha las piedras de los molinos,  para mover las turbinas de las centrales hidroeléctricas  o para refrigerar las emanaciones resultantes de  la fisión nuclear. Igualmente el valle de Cofrentes y aledaños, es fuente de corrientes de aire que ponen en marcha molinos de viento que también contribuyen a iluminar nuestras casas por la noche. Pero hay algo más que desde tiempos remotos ya dio a este lugar la fama de la que estamos  hablando, y es el volcán que hay en el cerro de Agras.



Es una elevación a unos 500 metros de altitud que todavía aparece  como un ascua gigante a la  que solo le faltaría el humo para parecer incandescente. Las rocas basálticas están presentes en todo el entorno del cerro y aparecen  cristales de olivino incrustadas en ellas que precisamente son de color verde, de ahí su nombre. Data de unos dos millones de años, y aun así, todavía desprende gases y calor, que  no tienen más remedio que salir por otro lugar cercano, donde  en el siglo pasado se construyó el famoso Balneario de Hervideros. Aquí se aprovechan las aguas del manantial del mismo nombre que emanan a borbotones y a buena temperatura para hacer las delicias de los visitantes que van en busca de relax y quieren remediar las curaciones de sus males.