Las bodas de Isabel de Segura son
una celebración del amor que va más allá de la muerte. Teruel se paraliza cada
año, o lo hacía mientras la pandemia lo permitió; ahora regresa el recuerdo de los Amantes de
Teruel con la representación de esta historia que eleva los sentimientos de
Diego e Isabel a las alturas de las grandes pasiones de la historia.
La capital turolense, olvidadas ya las restricciones de movimiento por el
territorio nacional y muy disminuidas las exigencias de seguridad sanitaria en
los espacios al aire libre, aunque se sigue aconsejando la mascarilla en el
caso de grandes concentraciones de personas, se dispone a disfrutar de sus
'medievales' con todas las ganas acumuladas y la tradicional atmósfera de
fiesta y exaltación del amor que vive Teruel en estos días. El Heraldo de
Aragón.
Todo ocurre en el siglo XIII. Isabel de Segura, una joven dama de Teruel, y Juan de Marcilla (conocido como Diego de Marcilla a partir de las obras teatrales escritas en el Barroco sobre esta historia de amor), segundón de una familia noble, se enamoran, pero él no puede ofrecerle riqueza y le pide a ella que le espere durante cinco años para que pueda marcharse y buscar fortuna que le haga merecedor de su amor. Ella accede, pero, al cumplir los 20 años, su padre insiste en que debe casarse, Juan no ha vuelto y la joven Isabel se somete a los deseos paternos y se casa con otro noble.
Ese mismo día, cuando la boda ya ha tenido lugar, llega Juan y se presenta en la alcoba de ella y le pide un beso. Ella, mujer ya casada, se niega para no deshonrar a su marido y, en ese mismo momento, él cae muerto a sus pies. Al día siguiente, en el entierro en la iglesia de San Pedro, aparece una dama enlutada: es Isabel, que da entonces a Juan el beso que le había negado y, allí mismo, muere junto a su amado.
Esta historia, que circulaba como leyenda, se popularizó aún más en 1555, al descubrirse las momias de los dos amantes en la capilla de San Cosme y San Damián de la iglesia de San Pedro. Se encuentra también un documento notarial que cuenta el suceso. Los amantes se convierten casi en un símbolo de TerueL. Planesconhijos.com.
.jpg)
