EN LOS ALREDEDORES DE REINÁ

Merece la pena volver por estos lares de belleza paisajística sin igual, que nos proporciona este desgaste profundo que ha realizado nuestro río Júcar a lo largo de los años. Y con más razón frente a Reiná, este lugar mágico, punto de oración de antaño y lugar estratégico de asentamientos humanos.

Central hidroeléctrica Casas de Máquinas

              Como la cabeza de un dinosaurio y ojos rasgados reposan estas rocas llenas de misterio.

La toma de corriente

Puerta con ventano para airear las casas sin necesidad de abrirla. Además funciona como una mirilla a cara descubierta.

Entrada a la estancia principal

El agua  y la buena tierra facilitaron y permitieron que esta parte de la  ribera  del Júcar estuviera habitada desde hace cientos de años.

Viviendas de trabajadores de la central hidroeléctrica Casa de Máquinas en estado de abandono.

Piedras colocadas adrede para acceder a los tejados.

Interior de una cueva excavada en la roca

Ingenio para atar a los animales.

Pesebres y pajar

Mueble de obra en el salón principal

Corral para el ganado

Hijuela para permitir o cortar el agua de riego.

Acequia para riego de las huertas paralelas al río

Peñón en La Recueja semejante a una cabeza humana

Puesta de sol cerca de La Recueja