En nuestra provincia vecina y antigua hermana de comunidad, la murciana, y avanzando por el sureste español nos encontramos con Caravaca de la Cruz. Es una ciudad propiamente de dicha, con su casco antiguo repleto de edificios nobiliarios y religiosos y con vestigios romanos, medievales, etc, y lo más importante, siempre que hablamos de sitios habitables, seguros, por encontrarse en una loma y con recursos como el agua, que es abundante y es lo que da la vida a los cultivos, a los ganados y a los habitantes.
Se trata de una visita por las calles de Caravaca sin más pretensiones. Al ser una ciudad histórica importante podemos encontrar muchísimas referencias en libros, enciclopedias y en internet.
Entrada a Caravaca entre plátanos de sombra, por la carretera de Murcia.
Rambla canalizada.
Entrada al casco antiguo por el túnel.
La Cruz de Caravaca con sus cuatro brazos. Símbolo de protección contra todo tipo de males.
Los portales abiertos, señal de hospitalidad.
Santa Teresa de Jesús dejó aquí parte de su obra.
Y junto a su convento el paso de San Juan de la Cruz.
Casa de la Tercia, por el afán recaudatorio.
Palacio de la Encomienda que sustituyó a la casa de la Tercia.
La Virgen de las Angustias.
El templete y sus fuentes.
Iglesia que casi llega a ser Catedral.
Ayuntamiento al fondo de la plaza.
Moros y Cristianos. En el suelo de la plaza están los emblemas de las peñas.
Siempre es agradable visitar éste blog,tanto por las fotografías como por la información del lugar.
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