La piedra del mediodía es un símbolo en Carcelén y en torno a ella se celebran las fiestas y otros acontecimientos de la vida de estas sencillas gentes, además ha generado leyendas que van quedando en la memoria de algunos y en el olvido de la mayoría. Es un milagro de la naturaleza, con una verticalidad extrema y a la vez parece estar cogida con alfileres. Un menhir que durante años ha regido los biorritmos de la localidad; el maestro se asomaba por la ventana de la escuela y cuando el sol mañanero rozaba su punta mágica era la hora del recreo, y los hortelanos y campesinos sabían si tenían que regresar a la morada solo con mirarla, además de sopesar el sudor de sus frentes. Un refuerzo de la virilidad y lozanía de la juventud, que con una antorcha en la oscuridad de una noche de agosto, traspasan su espalda y se embarcan en una ofrendosa carrera cuesta abajo y vertiginosa, a la luz de unas hogueras que desde lejos cubren la imaginaria en un camino de guerreros que protegen la villa. Aire, fuego, tierra y agua en una noche mágica y ancestral.
Imponente imagen la de esta piedra observando al pueblo de Carcelén.
Otro lugar mágico.
Lugar estratégico donde acuden los vientos de la llanura.
Terrenos donde hubo prospecciones petrolíferas.
Antorcha para iluminar el camino, la noche de San Bartolomé.
Los castillejos de piedra y el castillo verdadero del Conde de Casal,estancia, prisión y cárcel.
Fuente de los pimenteros.
Frutos de la Paulonia.
Senderistas en formación en busca de su objetivo.
Respuesta de D. Mariano, oriundo fiel de Carcelén, al ver esta entrada en el blog.
ResponderEliminar¡¡¡ENHORABUENA!!! Porque creo que ni el mismo Labordeta hubiese sido capaz de retratar mejor esta realidad. Sus abundantes y bien elegidos adjetivos lo convierten en un escrito muy acertado, en el que además quiero ver algo de afectación personal. Gracias por ello y por haber aliviado un poco el sentimiento de culpabilidad que tengo por haber elegido un recorrido que en algunos tramos se hizo heroico. Con seguridad que hoy entenderéis mejor el valor y la dificultad de la “CARRERA DE LAS ANTORCHAS”.
Cuando hablas de LA PIEDRA, la describes como Símbolo de Carcelén, Milagro de la Naturaleza, Menhir… para muchos simplemente será un trozo de roca, que un capricho de la Naturaleza ha dejado ahí desafiando las leyes de la gravedad. Sin duda, todas las opiniones serán acertadas; pero… yo quiero ver en ella algo que tú apuntas… La de TESTIGO MUDO de la historia y de unas gentes que, a lo largo de los siglos labraron su futuro a base de trabajo, esfuerzo y sacrificio; (me imagino lo difícil que debió ser arrancarle a esta Naturaleza tan dura y hostil el sustento diario). De cuántas pequeñas historias habrá sido testigo; cuántos anhelos y aspiraciones habrá compartido, de cuántas injusticias y vidas truncadas habrá sido testigo, cuántas ilusiones y experiencias vividas… Mañana será su día grande y cientos de miradas estarán puestas en ella; quiero pensar que para siete de ellas, este año tendrán un significado que habla también de experiencias, de esfuerzo, compañerismo y amistad. Ojalá y el humo casi mágico que desprenderán nuestros montones al arder lleven hasta todos y cada uno de vosotros mi gratitud por haberme regalado un día y unas experiencias únicas y especiales y que de alguna forma acrecientan vuestro deseo de volver. Seguro que a mí cada vez que me suba me traerá la imagen de esos SENDERISTAS EN FORMACIÓN.
Chulo
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